El llantén es una planta astringente y antiinflamatoria que elimina las toxinas del cuerpo. El llantén reafirma los tejidos y tiene un efecto calmante.

La corteza de roble blanco (u hojas frescas de roble) es un astringente común para el sangrado de encías y la caries. Ofrece propiedades antiinflamatorias y es rica en vitaminas. Cepillarse los dientes con polvo de corteza de roble blanco puede fortalecer el esmalte y prevenir las caries.

Hoja de menta piperita : Sus propiedades antibacterianas ayudan a combatir el mal aliento y alivian y relajan las caries. También se han utilizado históricamente para blanquear los dientes.

La resina de aloe vera se caracteriza por sus propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y cicatrizantes. El aloe vera también contiene vitaminas A, C, E, B12 y ácido fólico. La vitamina C, que participa en la síntesis de colágeno, aumenta la concentración de oxígeno en la herida debido a la dilatación de los vasos sanguíneos. El aloe vera penetra y dilata los capilares que llegan a la zona lesionada, lo que mejora la cicatrización.

La hierba cola de caballo es excelente para reducir la inflamación de las encías y la boca.

El capullo de clavo refresca el aliento y previene la desintegración de dientes y encías.

El carbón activado blanquea suavemente los dientes. Puede promover la curación de las caries, blanquear los dientes y aliviar el dolor asociado con las infecciones dentales.

El polvo de raíz de sello de oro aplicado sobre el diente o el tejido dental adyacente puede ayudar o minimizar los síntomas de la enfermedad periodontal. Es un antibiótico natural y un cicatrizante multiusos.

La raíz de regaliz tiene una acción antibacteriana directa, estimula la función del sistema inmunitario y promueve la cicatrización de los tejidos. Parece estar hecha a medida para la salud de las encías.